Hoy en día pensar en negocios sin tener que interactuar con el inglés es imposible. A pesar de que en el mundo son apenas 360 millones hablantes nativos de este idioma, aproximadamente 1600 millones lo hablan como primera, segunda y tercera lengua, cifra que con el auge tecnológico cada año se ha ido incrementando y a hecho que el inglés se convierta en un puente transfronterizo para aquellos que desean obtener grandes beneficios a la hora de ampliar sus negocios.

Pero teniendo en cuenta que una de cada cuatro personas ya maneja el idioma en un nivel operativo, ¿estudiar inglés será tan buena inversión  como lo era anteriormente?. En realidad esta pregunta no debería un problema. La importancia del idioma inglés como lenguaje de los negocios es notablemente relevante; a pesar de que estamos en una época de multiculturalidad en el cual es necesario hablar más de una lengua, este idioma sigue siendo dominante.

Tener la capacidad de comunicarse con los diferentes mercados en todas partes del mundo no solo amplia la posibilidad de expansión de tu negocio sino además imprime profesionalismo y respeto a tu organización, no poseer a nadie que logre entablar comunicación con empresarios de otra lengua si duda ocasionara:

  • Pérdida de oportunidades y de ingreso de recursos financieros
  • Disminución en el rendimiento en la comunicación asertiva con los clientes
  • Sensación de insatisfacción por parte de los clientes y/o aliados
  • Dificultad para la gestión de talento internacional

En definitiva, el inglés es indispensable en el ámbito profesional y laboral en prácticamente todos los sectores industriales y empresariales y más allá de los altos cargos. De hecho, ser capaz de comunicarse en más de un idioma es ya un requisito habitual para ser seleccionado para un nuevo empleo y para ascender dentro de la empresa. Además, hoy en día la especialización mediante másteres y cursos de postgrado con alumnado internacional que emplean el inglés como lengua vehicular es lo más habitual, especialmente aquellos vinculados al mundo empresarial.

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    Andrés Felipe Albornoz