Al implementar el coaching ontológico en las empresas, los empleados tendrán la oportunidad de expandir su visión y explorar nuevas posibilidades, lo que les permitirá entrenar sus habilidades y establecer metas más ambiciosas para seguir creciendo como profesionales.
¿Qué es el coaching ontológico?
El coaching ontológico es una disciplina que estudia la naturaleza del ser y ofrece una forma distinta de interpretar a las personas, su forma de actuar, relacionarse y alcanzar los objetivos que se proponen y se basa en la comprensión de que la realidad que percibe un individuo es una construcción individual.
Esta ciencia del ser busca reconocer y disolver los obstáculos que impiden a las personas abrir nuevos caminos, así como comprender su entorno, sus relaciones y cómo las interiorizan.
¿Qué hace un coach ontológico?
El coach profesional no le dice a las personas que hacer, lo que si hace es guiar a su alumno “coachee” para que este construya una mejor versión de si mismo alcanzando así su máximo potencial en áreas personales, profesionales y emocionales.
¿Para qué sirve el coaching ontológico?
Nos ayuda a potenciar las habilidades sociales, el liderazgo y la creatividad, permitiéndonos tener una visión más clara y definida de los objetivos a cumplir, abriendo nuestra mente a nuevas posibilidades y metas, a superar obstáculos y conflictos, y a generar valor en nuestro entorno. El coaching ontológico como metodología de transformación mediante el lenguaje se puede aplicar de forma individual, o a través de talleres grupales y también a nivel organizacional, especialmente en el área de recursos humanos.
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Fundamentos del coaching ontológico.
También conocido como “entrenamiento personal basado en el ser” el coaching ontológico es una dinámica que ofrece un enfoque único, centrado en la forma de existencia del individuo en el mundo, en lugar de solo en sus acciones o comportamientos.
La filosofía que subyace a este enfoque es que nuestra forma de ser influye en cómo percibimos el mundo e interactuamos con él y, por tanto, es esencial centrarse en este aspecto para alcanzar el éxito en la vida y en la carrera profesional.
Surgido de las obras de Martin Heidegger, filósofo especializado en ontología, el coaching ontológico es un campo relativamente nuevo que ha ido ganando popularidad. Este método hace hincapié en el autoconocimiento y el crecimiento personal para alcanzar objetivos profesionales perfeccionando la capacidad del individuo para comprender sus emociones y su comportamiento, así como el modo en que éstos afectan a su interacción con los demás.Esta clase de coaching es especialmente útil en el lugar de trabajo, donde las personas pueden beneficiarse de una comprensión más profunda de su forma de ser y de cómo ésta afecta a su productividad.
Como rama de la filosofía el proceso de coaching ontológico, aporta numerosas ventajas en las competencias blandas de las personas ayudándoles a través del aprendizaje transformacional a desarrollar una comprensión más profunda de sí mismos y de sus interacciones con los demás, lo que conduce a una mejor comunicación, colaboración y trabajo en equipo.
También se refuerzan sus habilidades laborales y su capacidad para gestionar el estrés, las tensiones y los conflictos, lo que se traduce en un ambiente laboral más positivo y productivo.
Además, las compañías que trabajan con un coach ontológico profesional se benefician de la ayuda que este profesional le brinda a los coachees o miembros del equipo, para que alineen sus objetivos personales y profesionales, lo que se traduce en una mayor satisfacción y realización en sus carreras. Es una herramienta eficaz para el crecimiento personal y profesional, y una opción excelente para quienes buscan alcanzar el éxito y la satisfacción a largo plazo en sus vidas.
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Orígenes del coaching ontológico.
Rafael Echeverría filósofo chileno considerado uno de los padres del coaching ontológico y creador de la ontología del lenguaje, ha contribuido significativamente a esta disciplina. Destaca la importancia del lenguaje y la comunicación, así como la necesidad de comprender los contextos culturales y sociales del cliente. En la actualidad está floreciendo rápidamente, con profesionales de todo el mundo que ayudan a personas y empresas a alcanzar sus objetivos y a revolucionar sus vidas.
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¿Pero cuáles son sus orígenes?
El coaching ontológico tiene sus raíces en la filosofía griega, especialmente en el método socrático de hacer preguntas para llegar al conocimiento. También se inspira en el pensamiento existencialista de Heidegger, que plantea que el ser humano se define por su relación con el mundo. Además, se basa en la lingüística de Austin, que estudia el poder del lenguaje para crear y transformar la realidad.
Como metodología y estructura este tipo de coaching fue creado a finales del siglo XX por Thomas Leonard, un estudioso de terapias, que quiso saber qué hacían los mejores terapeutas. Así pues, se le considera como el padre del coaching moderno.
El diseño ontológico fue propuesto por Terry Winograd y Fernando Flores en su libro Understanding Computers and Cognition (1986), basándose en las teorías de Maturana y Varela, así como en las de Heidegger y Gadamer.
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Tipos de coaching.
Hay varios enfoques para elegir y cada una tiene información útil a considerar, conocer los diversos métodos puede ayudar a las personas a decantarse por la táctica que mejor se adapte a sus necesidades.
Coaching vital:
El coach se enfoca en el desarrollo personal y el bienestar, ayuda a las personas a descubrir su propósito de vida, valores, sueños y objetivos para poder vivir con sentido y plenitud.
Coaching empresarial:
Se dirige a las organizaciones o empresas en general y no solo a los ejecutivos. Ayuda a la gestión del talento, a mejorar el rendimiento, la productividad, la satisfacción de los clientes, el trabajo en equipo y la cultura organizacional.
Coaching ejecutivo:
El coach debe ayudar a desarrollar el liderazgo, la comunicación interpersonal, la visión estratégica y la capacidad de innovación de los altos cargos o directivos de una empresa.
Coaching ontológico:
Este es un método integral que tiene en cuenta a la persona como un todo y no solo un conjunto de aptitudes o comportamientos. Su objetivo es ayudar a las personas a desarrollar nuevas formas de pensar y de manejarse, para que así puedan dar lugar a un desarrollo holístico.
A diferencia de otras técnicas de coaching que pueden centrarse en alcanzar objetivos concretos, el ontológico pretende alterar la forma de ser del cliente, permitiéndole ver el mundo desde un punto de vista diferente. Mediante este enfoque, las personas pueden lograr una mayor comprensión de sí mismas y de su entorno, lo que puede dar lugar a una transformación duradera y a una mejora de la calidad de vida.
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Beneficios del coaching ontológico y cómo transforma empresas.
El coaching ontológico en el trabajo aporta múltiples ventajas. Al participar en este proceso, las personas pueden desarrollar una mayor conciencia de sus propios puntos fuertes y débiles, así como de los comportamientos que podrían impedir su éxito laboral. Este mayor conocimiento de si mismo puede ayudar a fomentar una mejor comunicación, una mejor colaboración y una mayor productividad.
El coaching ontológico también proporciona a los individuos las habilidades de liderazgo necesarias para prosperar en el entorno laboral. A través de este proceso, pueden adquirir un conocimiento más profundo de sí mismos y de los demás, lo que les permite convertirse en comunicadores más eficaces y motivadores más competentes.
Además, puede cultivar una mentalidad más estratégica, que permita a los trabajadores tomar decisiones acertadas y ver distintos escenarios desde múltiples ángulos. Utilizando la ontología del lenguaje, los individuos pueden maximizar los beneficios de este proceso.
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Aplicaciones prácticas del coaching ontológico.
- Permite tener una perspectiva más clara de nosotros mismos a través de la autoexploración, permitiéndonos desarrollar talentos y comprendiendo mejor nuestros patrones de pensamiento y el efecto que tienen en nuestro comportamiento y resultados evitando así el fracaso y la frustración.
- Aumenta la eficacia de la comunicación porque nos permite desarrollar el autoconocimiento y una inteligencia emocional más refinada, tanto en contextos personales como profesionales. Esto puede mejorar las relaciones, el trabajo en equipo y la consecución de objetivos. Además, el coaching ontológico proporciona la inestimable capacidad de saber escuchar mejor, una habilidad fundamental para comunicarse con éxito.
- Es beneficioso en la gestión del talento humano porque busca identificar y potenciar las habilidades de los miembros del equipo, tener un conocimiento más profundo de las destrezas únicas de cada uno de ellos para alcanzar los objetivos profesionales. También, permite conocer las áreas de mejora y las estrategias para superar los miedos y barreras que puedan surgir.
- Es una herramienta valiosa para cultivar la atención plena y el autocuidado. Mediante este tipo de coaching, las personas pueden aprender a dar prioridad a prácticas que promuevan el bienestar físico, emocional y mental. Esto puede incluir el desarrollo de hábitos saludables de ejercicio, nutrición, sueño y gestión del estrés.
El coaching ontológico ayuda a cambiar la forma de ver y actuar en el mundo desafiando los modelos mentales. Existen diferentes tipos de coaching según el objetivo y el método que se use, mejorando así las habilidades sociales, la inteligencia emocional, y las competencias necesarias para el ámbito organizacional.
Un coach ontológico es el director técnico que acompaña a sus coachees en el proceso de entrenamiento en el ser para que desarrollen sus talentos y eviten el fracaso y la frustración.
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